martes, 23 de diciembre de 2008

CANTO GREGORIANO . Benedictinos

1 comentario:

Felix dijo...

Empecé en 1.985. Quince dias. Salí del monasterio totalmente nuevo. Y otro otro año más.Y otro. Y otro. Silos constituia una necesidad cada año para alimentarme de algo que siempre quise y no pude. No por mi mismo, sino por el montaje de la existencia del pasado. Lo que proponía era un disparate para el Vaticano, para Dios según el Vaticano. Me parece que va a durar muchos siglos el DIA DEL JUICIO FINAL: